JORNADA Nº33 (ALMERÍA - REAL ZARAGOZA)

ALMERÍA – REAL ZARAGOZA  (JORNADA 33, 9-IV-2017)

LAÍNEZ SIGUE INVICTO, AUNQUE CON DOS PUNTOS MENOS

Por si la delicada situación deportiva actual del equipo no fuera ya suficiente, los dirigentes del Real Zaragoza decidieron crear polémica para “amenizar” la semana en los diarios aragoneses hablando sobre la propiedad del estadio (como si fuera asunto prioritario para un club con una gran deuda y que sólo puede seguir con vida en la categoría superior. Una quimera hoy en día…). Puertas del vestuario para adentro, el ambiente creado por Laínez tras su llegada y los resultados obtenidos (4 puntos de 6 posibles) sólo admitía un único pensamiento: alejarse de los puestos de descenso para lograr, cuanto antes, la salvación y evitar meterse en problemas. Para ello, y tras los partidos ante Elche y Valladolid, debía lograrse la victoria ante un rival directo: el Almería. El conjunto andaluz, metido en zona de descenso, buscaba batir al conjunto maño para meterlo en mayores problemas y dejarlo en la clasificación a “tiro de piedra”. Con la calculadora en una mano, y con la hoja de lesiones y sanciones en la otra, el técnico zaragocista alineó un once inicial que presentó las siguientes novedades: Casado ocupó el carril izquierdo del sancionado Cabrera, Cani se ubicó en la posición habitual de Lanzarote, y Ángel volvió arriba como punta de referencia.

Comenzó el partido, y el inicio de este no pudo ser mejor para los intereses blanquillos. Una gran acción de Cani terminó con el de Torrero asistiendo a Bedia para que el mediocentro enviara al lateral de la red el esférico y adelantara a los aragoneses en el maracador.

No parecía existir mejor comienzo para un partido tan decisivo. O sí. Un gran pase de Pombo a Ángel iba a ser culminado de la mejor manera posible: el ariete avanzó hasta el portero y envió el balón lejos de su poder con una preciosa vaselina. Apenas seis minutos de partido y la ventaja en el marcador dejaba al Real Zaragoza en situación de envidia.

 Comienzo inmejorable para los pupilos de Láinez. Ahora sólo faltaba saber administrar el tiempo y el juego para volver a casa con los tres puntos. Y, tal y como quedó demostrado, esta es una asignatura pendiente de los zaragocistas. Poco después del segundo tanto visitante, los almerienses recortaron distancias. Un grave error de Ros (el mediocentro perdió el balón cerca del área de Ratón pese a tener tiempo suficiente para alejar el peligro) permitió al rival Morcillo batir al guardameta zaragocista con un potente chut desde fuera del área. Volvían a meterse en el partido los andaluces tras recibir dos duros golpes.

Los pupilos de Láinez debían ser capaces de dirigir el encuentro hacia su zona de confort, antes de que el cansancio físico les hiciese mella. Cerca estuvo Zapater de batir al guardameta rival con un lanzamiento de falta, pero el arquero despejó brillantemente a saque de esquina. Una vez pudieron analizar a su rival, los locales vieron por dónde podían crear mayor peligro: por los laterales, en concreto, por el lateral derecho mal defendido por Feltscher. Pero el plan propuesto por el técnico zaragocista, mantener la posesión del esférico para aminorar el peligro rival, no terminó de dar sus frutos. Finalmente, y en un momento psicológico (justo antes del intermedio), el plan se desbarató. Un centro de Fidel al segundo palo tras encontrarse con la generosidad de su par Feltscher de dejarle entrar hasta el área zaragocista fue rematado por Quique, quien, ante la benevolencia y complacencia del portero y la zaga rival, envió el esférico al fondo de las mallas y ponía las tablas justo antes del descanso.

De nada le sirvió al Real Zaragoza el fulgurante arranque de encuentro realizado. De nuevo, los errores personales permitían al rival meterse en el partido. Las sensaciones para la segunda mitad no eran, ni mucho menos, positivas.

Las mismas once avispas salieron al césped tras el paso por la caseta. Y los locales siguieron aprovechando las carencias de su rival en el flanco derecho. Y mientras el físico aguantaba (medio - aguantaba, más bien) en los zaragocistas, sólo errores propios de la baja calidad de los protagonistas podían propiciar el gol rival. Pero, si a esto le sumas que la bombona de oxígeno se hacía necesaria en los jugadores visitantes, el runrún del gol local merodeaba la meta de Ratón. Por suerte, Láinez supo ver que sus jugadores iban a ser incapaces de buscar la victoria y modificó su plan. Ya que no se va a poder ganar, por lo menos no vamos a perder. Con esta idea en mente, y gracias al desatino rival, el Real Zaragoza supo rascar un punto del campo de un rival directo. Cani fue relegado por Edu García (desacertado durante los minutos que disputó) dejando otra asistencia a sus compañeros, Isaac sustituyó a un inoperante Feltscher (tarea fácil la de superar el rendimiento del lateral venezolano en el encuentro de hoy) y el goleador Bedia dejó su sitio a Dongou (el delantero camerunés no sólo no aportó nada al equipo sino que, además, dio la sensación de no saber cómo ayudar a sus compañeros).

Pero de nada sirvieron los cambios realizados desde el banquillo, a pesar de jugar con superioridad numérica durante más de 20 minutos por la expulsión del rival Fidel, y el Real Zaragoza desaprovechó una ventaja de dos goles para terminar empatando ante un rival directo y que se encontró con el encuentro cuesta arriba desde muy temprano.

O, sí que sirvieron los cambios realizados desde el banquillo ya que el Real Zaragoza, pese a desaprovechar una renta de dos goles y contar con un jugador más durante unos 20 minutos, pudo finalmente rescatar un punto de tierras andaluzas y mantiene el gol-average a favor ante un rival directo por la permanencia.

Igual de vitales que el partido de esta jornada son los dos siguientes encuentros ante Mallorca y Mirandés. Dos rivales directos por la salvación que decidirán si el Real Zaragoza puede afrontar la recta final de la campaña sin excesivo peligro (aunque con cierto miedo) o con riesgo de muerte (y con muchísimo miedo). El primero de ellos ante el conjunto bermellón en La Romareda.

En la pasada jornada elegisteis a Zapater como mejor jugador del encuentro (67%) y a Dongou como el peor jugador del encuentro (65%).