lunes, 27 de febrero de 2017

JORNADA Nº27 (REAL ZARAGOZA - GIMNÁSTIC DE TARRAGONA)

REAL ZARAGOZA – GIMNÁSTIC DE TARRAGONA  (JORNADA 27, 26-II-2015)

PITIDOS DE UCI

Ganar para no meternos en mayores problemas. Esa era la única premisa que Agné había transmitido a sus pupilos antes de recibir al Gimnástic de Tarragona. El conjunto catalán, en descenso desde inicio de campaña, visitaba el feudo zaragocista con una derrota en los últimos siete encuentros y buscando alargar esta buena dinámica de resultados. Sin prácticamente apoyos dentro del club, el técnico de Mequinenza, Raúl Agné, mantuvo su confianza para la portería en Saja y ubicó por delante a Fletscher en el lateral izquierdo y a Fran en el derecho, acompañando a Cabrera y Marcelo Silva como pareja de centrales. Por delante de la zaga, Ros y Zapater buscaban aportar mayor estabilidad al equipo, con un Cani más adelantado. Las bandas fueron para Lanzarote y Xumetra mientras que Ángel se situó como punta de referencia.
Estas eran, sobre el papel, las piezas que debían componer el equipo para poder conseguir la victoria ante un rival, a priori y mirando la tabla clasificatoria, inferior. Y no empezó mal el partido para los intereses zaragocistas. Ángel aprovechó un pase al hueco de Lanzarote para culminar un contragolpe y batir por bajo al arquero rival. Empezaba bien la cosa.
Poco después de abrir la lata, el ariete canario tuvo en sus botas la oportunidad de aumentar la ventaja, pero su falta de puntería mostrada durante anteriores jornadas volvió a hacerse evidente. Mientras tanto, el conjunto catalán mantenía la posesión del esférico a la espera de que la zaga local cometiese algún error. Tejera, Madinda, Emana y Juan Delgado. Todos tuvieron su oportunidad hasta que, tras media hora de encuentro, Juan Delgado devolvió las tablas al marcador. Emana logró conectar con el ariete chileno ante la flacidez de Marcelo Silva y nada pudo hacer Saja para evitar el gol rival. Volvía a empezar de cero el encuentro.
Y, de nuevo, se repitió el guion: el conjunto blanquillo hacia ascos a la pelota, con un centro del campo desaparecido, una defensa insegura y unos delanteros sin puntería. Por su parte, el conjunto catalán apenas sufría y pudo recuperarse del gol recibido con un potente Emana. El intermedio fue la mejor noticia para una anestesiada, pero siempre fiel, afición blanquilla.
Desde que Ángel anotara el gol y posteriormente enviase a la cepa del poste su segunda ocaión, el Real Zaragoza había desaparecido del terreno de juego y el empate del rival fue logrado con merecimiento tras buscarlo. No tuvo que insistir mucho en su búsqueda el conjunto visitante y lograron con facilidad marcharse al descanso con tablas en el marcador.
El paso por las casetas no cambió el devenir del encuentro. Sin cambios por parte de ambos equipos, a excepción del lesionado Molina al finalizar el primer acto, la dinámica de los segundos cuarenta y cinco minutos parecían un calco de la primera mitad: los visitantes creaban peligro a poco que merodeaban el área de Saja ante la complicidad de la retaguardia blanquilla. Arriba, un solitario Ángel, desaprovechaba las escasas ocasiones dando sentido al dicho “fallar más que una escopeta de ferias”. Además, Lanzarote y Cani, los encargados de crear ocasiones, no tuvieron su día (por decirlo de una manera suave). Y Xumetra, ¿Xumetra?. Ante este percal, y pese a la entrada de Edu García en el extremo izquierdo, el gol visitante quedaba a expensas del tino de los jugadores tarraconenses. Y este no tardó mucho en llegar. Fue a la salida de un saque de esquina y el encargado de enviar el balón al fondo de la red fue Suzuki, quién cabeceó el esférico al fondo de las mallas dejando en evidencia el trabajo táctico del equipo aragonés. ¿Para qué sirve la Ciudad Deportiva si no aporta jugadores al primer equipo, ni sirven los entrenamientos para evitar este tipo de jugadas de estrategia? Fácil respuesta: para vender promesas futuras salvando al club de la liquidación inmediata y para llenarse la boca hablando de ella.
Tras el gol recibido, el equipo pareció ver las orejas al lobo y buscó algo más la meta rival. Debutó Samaras relegando al banquillo a Lanzarote. Cuando los locales buscaron el gol con más insistencia, se toparon con la diosa infortuna. Ángel volvió a mostrar su escasa puntería de cara al gol y envió el balón al palo tras encontrarse dentro del área sólo ante el portero. Cabrera con un testarazo pudo también rescatar un punto de la tragedia que se vivía en La Romareda, pero la pelota fue rechazada por el travesaño. Ya en el tiempo de prolongación, cuando moría el partido (metáfora de la lenta muerte que sufre el Real Zaragoza), Fran estuvo cerca de anotar una falta directa, pero el guardameta visitante despejó la pelota y permitió a su equipo volver de viaje con tres puntos más bajo el brazo.
El Real Zaragoza se encuentra a las puertas de la UCI. Tal vez desde hace tiempo, pero ahora el enfermo cada vez tiene menos constantes vitales. La afición, siempre fiel, debe despertar para que el club pueda resurgir. Entre tanto, toca ponerse el mono de trabajo y mirar hacia abajo para no meternos en mayores problemas.


Ficha técnica

R. Zaragoza: Saja; Fran, Marcelo Silva, Cabrera, Feltscher; Xumetra (Edu García, min.56), Ros, Zapater, Lanzarote (Samáras, min. 75); Cani y Ángel.

Gimnástic de Tarragona: Reina, Mossa, Bouzon, Madinda (Barreiro, min. 85), Lobato, Juan Delgado, Luismi (Molina, min. 44), Suzuki, Tejera, Djetei y Emana (Álex López, min. 66).

Goles: 1-0 , Ángel (min. 4), 1-1, Juan Delgado (min. 30), 1-2, Suzuki (min. 75).

Árbitro: Jorge Figueroa Vázquez, del comité territorial andaluz. Por parte de los visitantes amonestó a Bouzón (min. 14), Tejera (min. 24), Juan Delgado (min. 78), Djetei (min. 80) y Madinda (min. 86).


Incidencias: partido correspondiente a la 27ª jornada de LaLiga 1|2|3 disputado en el estadio municipal de La Romareda con alrededor de 15.000 espectadores en las gradas.
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Puntuaciones (de 0 a 5)

Saja: 2. No tuvo la culpa en ninguno de los goles encajados, tras quedar a merced de los errores de sus compañeros. Da algo más de seguridad que sus antecesores.

Fran: 0. Superado cada vez que atacaba el rival por su banda. Si además no aporta nada en ataque, no merece otra puntuación.

Marcelo Silva: 1. Partido malo del central. Pese a todo, ha sido lo menos malo de la zaga aragonesa.

Cabrera: 1. Preocupante el estado de forma del central. Errores no forzados e inseguridad.

Fletscher: 1. Contagiado por la actuación de sus compañeros, no pudo frenar el peligro rival por su banda. Lo intentó en ataque.

Xumetra: 0. Desaparecido durante todo el encuentro.

Ros: 1. Mal partido del mediocentro. Se fajó más en tareas defensivas que en creación.

Zapater: 1. Mal partido del ejeano. Impreciso y con errores no forzados aunque sigue siendo ejemplo de voluntad.

Lanzarote: 0. Sabemos de su presencia por la ficha técnica y por el pase del gol zaragocista. Nula aportación tanto en defensa como en ataque.

Cani: 1. Mal partido del de Torrero, aunque lo intentó más que otros. Da la impresión de que necesita un descanso para recuperar energía.

Ángel: 1. Pese al gol, su falta de puntería es más que preocupante. Su lucha por cada balón también es encomiable, y hoy su mala suerte también.

Edu García: 0. Salió para aportar velocidad en la banda. Fallón.


Samáras: 1. Debut entre aplausos (no por el rendimiento). Da sensación de peligro y puede aportar algo distinto al ataque, pero de momento sigue siendo más una quimera que una realidad.

domingo, 19 de febrero de 2017

JORNADA Nº26 (ALCORCÓN - REAL ZARAGOZA)

LaLiga 1|2|3  2016/2017

26ª jornada (19/2/17)

Alcorcón                  1   -   1                       Real Zaragoza



FUIMOS A PERDER, LO MERECIMOS Y NOS REGALARON UN PUNTO



En medio del lento proceso de muerte que vive el Real Zaragoza, al conjunto blanquillo le tocaba viajar hasta Alcorcón para enfrentarse al equipo alfarero. En el punto de mira y señalado desde todas las partes, Raúl Agné decidió alinear un once que contaba con las siguientes novedades: Irureta, finalmente y condenado por sus fallos, fue relegado al banquillo y su puesto en la portería fue ocupado por Saja. Además, la zaga estuvo integrada por Cabrera (LI), Valentín (DFC), Marcelo Silva (DFC) y Feltscher (LD).
Se inició el encuentro y pronto se dio un hecho que sólo ocurre una vez a la semana, como si de algún cometa se tratará: el conjunto aragonés salió a merced del rival, regalándole la pelota y dejándoles jugar con comodidad (nótese la ironía). Lo poco aceptable del conjunto visitante venía de las manos de Saja, seguro durante su debut, y de un contundente Marcelo Silva, que aportaba la confianza y seguridad necesaria a la retaguardia zaragocista. De la defensa para adelante, nada de nada: Zapater impreciso, Ros y Cani desaparecidos y cometiendo errores de bulto, Xumetra irregular y fallón, Lanzarote (¿Lanzarote?) y Ángel sólo y con el mismo atino que una escopeta de ferias. En medio de este esperpento, Ángel tuvo en su cabeza la ocasión más clara del encuentro, pero pese a encontrarse en una posición manifiesta de gol, su cabezazo se topó con el guardameta rival. Tras esta ocasión, volvió el mismo patrón de juego que imperaba desde el inicio del encuentro: cuanto menos rato esté el balón en el suelo, mejor. El Alcorcón, ante la parsimonia mostrada por los jugadores blanquillos, trataba de generar peligro mediante disparos lejanos que ponían a prueba a Saja. Así transcurrieron los primeros cuarenta y cinco minutos. Y no tenía pinta de que fuera a cambiar el guion del encuentro en el segundo acto.
No hubo cambios tras el paso por vestuarios. Ni de jugadores ni de guión. Cerca estuvo de adelantar a los locales el ariete David Rodríguez, pero su cabezazo desde el punto de penalti se topó con un Javi Ros que pasaba (o paseaba) por ahí. De pronto, Dongou salió al terreno de juego para disputar la última media hora. Tras leer la ficha técnica al finalizar el encuentro, resulta que sustituyó a Lanzarote. Pésima actuación del extremo visitante.
Entre fallos y más fallos transcurría la segunda mitad. Y, cuando al encuentro le quedaba menos de un cuarto de hora, el cántaro blanquillo se rompió. Un error en la marca de Valentín a la salida de un córner permitió a Owona peinar la pelota al fondo de las mallas y dejar en evidencia le estrategia defensiva de los aragoneses.




Los aficionados blanquillos más ilusos se sorprendían del gol encajado mientras sacaban del bolsillo el pañuelo para secarse las lágrimas. Por su parte, los zaragocistas más realistas y que observando la dinámica del encuentro veían que el gol rival, tarde o temprano, iba a llegar, se retorcían de dolor mientras secaban sus ojos llorosos. Pero fruto de la virgen del Pilar, de los amantes de Teruel o de todos los mártires y seres fantásticos zaragocistas, el Real Zaragoza iba volver a la capital maña con algún punto en la buchaca. Tras varias oportunidades muy claras de los locales y la sorprendente sustitución de Ángel por Edu García (quitas a un delantero cuando más lo necesitas) llegó la flor en el culo que permite a Agné asegurar su continuidad en el club durante, al menos, una hora, y que permite a los jugadores blanquillos alargar durante una semana más la “historieta” de que creen en sus posibilidades. Un error de comunicación entre el defensa rival David Navarro y su guardameta terminó con el zaguero introduciendo el esférico en su propia portería.
Tras este regalo dado por el conjunto madrileño, el resultado no se movió y el Real Zaragoza regresa con un punto tras merecer cero. Como premio por su actuación, Raúl Agné ha concedido a los miembros de la primera plantilla fiesta hasta el miércoles. Como si hubiera algo que celebrar…
Próxima jornada en La Romareda frente al Gimnastic de Tarragona. Y, que no nos engañen: el objetivo es la permanencia.


En la pasada jornada elegisteis a Valentín come mejor jugador del encuentro (27%) y a Irureta como peor jugador de este (53%)